viernes, 26 de noviembre de 2010

Tres Versiones

Esta entrada ha sido publicada en el Diario 7 y Medio de Gandia. Allá ellos.

Hoy, en primicia, les voy a contar con un ejemplo práctico como se hace un articulito de estos que ustedes pueden leer todos los viernes en este gran, y nunca bien ponderado, periódico – aunque yo creo que no debe tener demasiado criterio si me publican cosas a mi -.
Vale, ya sé que como primicia es una mierda, pero también lo son los picores genitales de los concursantes de Gran Hermano y lo ven. No, no digan que no lo ven que luego tiene unas audiencias que pa que. Otra cosa es que se avergüencen.
En aras de la brevedad –¡¡“aras” he usado la palabra “aras”!! – lo que haré será escribir un párrafo tal cual lo escribo en una primera versión, les mostraré como pasa la criba a la segunda versión, y luego a la tercera y definitiva. Divertido ¿verdad? Bueno quizá no lo sea pero no me negarán que es innovador,  genial, maravilloso y lleno de una transparencia que ya quisieran las cuentas de cualquier banco. Allá vamos
Versión 1: Escrita como me salga de las mismísimas puntas de los dedos:
“¿Pero están tontos estos políticos que nos gobiernan y opositan?¿Descerebrados acaso? ¿O son más listos de lo que pensábamos y resulta que los tontos somos nosotros? Resulta que el señor Presidente del Gobierno hace unas declaraciones en las que dice que ha llegado el momento de contener los salarios –bajárselos al fin y al cabo – y los empresarios los beneficios. ¿Dónde está la realidad y donde la ficción? ¿Alguien a la una?¿Alguien a las dos? ¿Y a las tres? Adjudicado al niño del fondo que ha tenido lo que hay que tener – voz - para decir que el emperador está desnudo.
Los trabajadores “contendremos “ los sueldos en caso de tenerlos, pero…¿Conoce alguien un empresario  que rebaje sus beneficios en caso de tenerlos? Si hasta las empresas del IBEX-35 ese caen en bolsa si el beneficio es menor que el del año pasado.
Pero nuestra querida oposición tampoco anda manca a la hora de sacar bolitas de la caja de las tonterías. Resulta que tras haber dicho en su momento lo guay y chachi que es vivir en Irlanda con sus impuestos bajísimos, IVA por los suelos y demás prácticas neoliberales irlandesas, cuando todo se va al carajo tienen la desfachatez de pedir que el gobierno clarifique las cuentas y no mienta para evitar que pase lo mismo que en Irlanda.
Dos cosas señores de la oposición. Primera: Cuando se acusa a alguien de mentir, se le sacan los colores con los numeritos y documentos. Segunda: Creando esa confusión lo que hacen es aumentar las dudas, crear la sensación de debilidad y…la posibilidad aumentar la famosa prima de riesgo de la deuda del país. Resultado: si usted, ciudadano, cree que no tiene deudas, está equivocado; debe dinero su ayuntamiento, debe dinero su gobierno y ahora se debe aún más con declaraciones tan irresponsables como esta”.
Versión 2: Se suavizan las cositas por qué algunos de ustedes no quieren leer según qué cosas.
“Ays que pilluelos nuestros políticos que quieren que pongamos nuestro voto con sus papeleta dentro. Como son. Intentan amagar por la izquierda haciéndonos creer que los empresarios renunciarán a sus beneficios. Claro, no los tienen.
Y amagan por la derecha intentando echar balones fuera para esconder la metida de pata al apostar por el neoliberalismo más feroz cuando este se desmorona.
Pero nosotros no somos tontos y sabemos que son, ambos, poseedores de la verdad más absoluta y por ello volveremos a votar a los mismos botaratillos otra vez.”
Versión 3: La que finalmente se publica y, les recuerdo, que tengo familia y amigos y a ellos les señalarán con el dedo en función de lo que se vea publicado. Así que esto es lo que mando:
“Jo, la política no me interesa, me parecen todos iguales. Visto unos vistos todos. El futbol es así; si entra la pelotita todo va bien. Eso es como todo”
Instructivo el artículo, ¿verdad? ¿No? Pues ale a dormitar viendo documentales de La 2.
Así está el mundo, así lo veo yo y así trato de contárselo.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Así nos va

Artículo publicado en el periódico 7 y medio, el día 12 de Noviembre de 2010
Pues sí, otra vez de política, sobre todo para aquellos que dicen que la política les importa poco, o una mierda. Pues bien, que sepan que todo es política, que sepan que si no les importa y están en paro, no lo achaquen al gobierno y a la oposición, que también tiene su culpa, y lo achaquen a que los chamanes no han sabido leer bien los posos del café y sus ejercicios de Reiki no le han dado clarividencia suficiente y no le han abierto los Chakras. Ojo: Léase en tono irónico que luego me dicen que digo tonterías, lo cual es cierto.
Muy señores míos: cada decisión política influye en su vida lo sepa usted o no. Un ejemplo: a partir del 2 de enero de 2011 usted no podrá fumar, si es fumador, en locales públicos. A partir de 2 de enero sus ropas no olerán a tabaco si se ha tomado un café en el bar (en realidad tardarán un poco más porque, supongo, que ventilarse los locales que llevan años cerrados costará un poco más). Le guste o no esto, esto es consecuencia de cuando usted depositó su voto hace dos años y medio.
Puede ser que la economía no le interese, a mi (parado de larga duración y con pocas expectativas de encontrar nada en un futuro próximo) le aseguro que mi economía se basa en saber el estado de mi cuenta corriente, de que un euro debe estirarse y estirarse tanto que ríase usted de los métodos de tortura de la Inquisición y que cada vez que oigo la cantidad de asesores que tienen nuestros políticos, subvenciones inútiles y ayudas chorras se me cae la cara de vergüenza y me entran ganas de cometer alguna tropelía tipificada en el código penal, por ejemplo: pintar en la puerta del Ayuntamiento que todos, absolutamente todos deberían recobrar el sentido común; aunque me consta que alguno jamás lo tuvo.
¿Saben ustedes que en nuestra insigne y ducal ciudad se ha firmado un pacto para el empleo del que, los propios firmantes y que son nuestros partidos políticos, están completamente seguros que no podrán aplicar ni sacar nada de él? Traducción: como todo el mundo quiere que se cree empleo, y se acercan elecciones municipales, y esta chorrada no nos compromete a nada…pues salgamos en los medios como salvadores del mundo o nos quedaremos sin votitos.
Ya les he dicho que su traducción al mundo real es nada, absolutamente nada y, de hecho, al poco de firmarlo el paro seguía subiendo y no había visos de lo contrario. Pero claro, siempre hay a quien echar las culpas: unos a la Generalitat, otros al Gobierno Central, otros a Bin Laden y otros a que la tabla ouija no habló con claridad. En resumidas cuentas: no toman el pelo, les reímos las gracias y les volveremos a votar sin pedirles nada  a cambio.
Miren: según las encuestas, es decir que tampoco se fíen mucho, las próximas elecciones generales las ganará el partido que cambie de líder. ¿No es triste eso? Es decir, que ganará el menos malo y en la oposición se quedará el más malo. ¿No hay nadie bueno que quiera dedicarse a la política? Seguro que sí pero las normas internas de los partidos, sus corrientes, sus debates ideológicos y su tendencia a lamerse el pijo y darse palmaditas en la espalda lo dejarán fuera y, al final, habrá un serie de, más o menos, mediocres que son los que gestionaran mi desempleo, sus pensiones y la educación de sus hijos.
Evidentemente a nivel local las cosas no mejoran. Resulta que nuestros queridos partidos aun no tienen perfilada la Gandia que quieren para los cuatro próximos años. Unos llevan años y años haciendo la Gandia que quieren, perdón: la que quieren los ciudadanos, y otros han tenido el mismo tiempo para pensarlo. Pero lo van a pensar ahora que llegan las elecciones y sobre todo la campaña electoral. Otra traducción: van a intentar saber qué es lo que usted y yo queremos oír y esos nos dirán aunque luego harán lo que les dé la gana. Ah, y como estén faltos de ideas pues acabarán lanzándose a vomitivos ataques personales. Admito apuestas.
Para empezar, y dado el desconocimiento que muchos de nuestros concejales, o futuros concejales, tiene sobre los ámbitos que deben lidiar, se nombrarán asesores. Tantos más asesores cuanto más desconocimiento muestre el concejal correspondiente y los asesores nombrados en primera instancia. Les recuerdo que toda esta gente cobra por ir al Ayuntamiento y, al final, los que menos cobran –los técnicos- son los que deciden, trasmiten hacia arriba y otros se ponen las medallitas.  Es una variante del llamado Principio de Peter (ascender a los más incompetentes para que no molesten).
Bueno voy a dejarlo aquí porque me enciendo me enciendo y acabaré diciendo alguna gilipollez. Alguna gilipollez mas, quiero decir.
Así está el mundo, así lo veo yo y así trato de contárselo.

martes, 2 de noviembre de 2010

Política, dinero y publicidad (propaganda)

Este texto ha sido publicado en el diario local de Gandia 7 y Medio. Espero que ofenda o, al menos, haga reflexionar.

Ando un poco quejumbroso, alterado y molesto – lo que cuando no existía el lenguaje políticamente correcto se llamaba jodido – con la actitud de los políticos, o los que se dedican a la política,  ante las propuestas que podamos hacer los simples ciudadanos de a pié que, tratando de usar el sentido común, les hacemos. No debe ser un sentido que usen demasiado.
No hace mucho - en la tertulia de los jueves de Onda Naranja Cope, en la que todavía me dejan participar - hablamos de refilón sobre el tan cacareado asunto del Crucero a Roma. El día de antes había salido los datos económicos del mismo y el déficit, perdida al fin y al cabo, ascendía a 240.000 euracos si no recuerdo mal. En caso de recordar mal no es demasiado importante porque seguramente sean más euritos que la cifra publicada.
Creo recordar que el objetivo del año Borgia era dar a conocer tan insigne familia, al menos para la historia europea, y, al mismo tiempo, atraer turismo a la ciudad ducal.
Al parecer, y simplificando el asunto, toda la campaña turística que se ha hecho con tan magno acontecimiento ha sido una fiesta de disfraces en FITUR, varios carnavales por las calles de la ciudad y la playa y, corríjanme, poco más. Que yo sepa todo esto lleva un coste que debería haberse traducido en un enoooorme incremento de turistas que, como posesos, habrían acudido a Gandia llenando hoteles, restaurantes y zonas de ocio ataviados con trajes renacentistas y departiendo sobre la vida y leyenda de la familia.
Absurdo numero uno: ¿Hacer publicidad de Gandia en la propia Gandía no les parece un poco tonto? ¿Contamos como visitantes a los propios habitantes de la ciudad?
Me dirán que con todo ello dábamos a conocer a nuestros más ilustres hijos. No quiero entrar en aquello que pudieron aprender nuestros turistas con los disfraces, malabares y titiriteros que no hayan aprendido en la película de Los Borgia o consultado en wikipedia. Nada, intuyo yo.
En cuanto a la promoción exterior: ¿han recibido avalanchas de turistas? No. En Madrid, ciudad en la que resido, ni el Tato - sea este quien sea - conocía que se celebraba el año borgiano, no les interesaba lo más mínimo y, por supuesto, no iba a desplazarse a Gandia para hacer un repaso a la historia que con ADSL se podrían “comprar” usando el eMule.
Mi propuesta era, y por fin entro en lo que me escamó, dedicar 36.000 euros, parte de los cuales iría a un sueldo para mi, a una campaña de publicidad en plena Gran Vía  de Madrid donde repartir folletos con ofertas de hoteles, restaurantes y discotecas de la ciudad. Y, si se consideraba oportuno, en la parte de atrás haríamos una breve reseña a los Borgia, al Tío de la Porra y, en el colmo del servicio público, a explicar cómo funciona un tranvía y cuanto cuesta su instalación y mantenimiento.
Evidentemente, mis contertulios – Saludos Suso (PP) y Guillermo (PSOE), que sois víctimas colaterales – no me tomaron en serio. ¿Motivo? Poco dinero. Sí, sí es triste pero un proyecto que no necesite mucho dinero no se toma en serio. Ya saben, se necesitan grandes agencias publicitarias, carteles, disfraces, banderas en las calles….para traer turismo. Repito y me reafirmo: 36.000 euros y se aumenta un 5% el número de visitantes en Gandia.
Pero claro: sin tanto cartelito, tanta televisión, tanta foto, tanta fiesta, tanta recepción y tanta chorrada no se sale en la televisión, radio o prensa que es lo que al fin y al cabo quieren nuestros políticos. Por eso no se me tomó en serio.
Por eso y por la forma que tengo de decir las cosas, claro. Pero al menos las digo.
Así está el mundo, así lo veo yo y así trato de contárselo.
PD: He introducido un error de bulto y a conciencia en este artículo. ¿Son capaces de encontrarlo?

viernes, 22 de octubre de 2010

A un solo clic

Este artículo ha sido publicado en el diario 7 y Medio de Gandia el día 22 de Octubre de 2010
Con el único fin de validar mi teoría – esa que dice que la evolución humana no siempre es hacia adelante – he participado en una carrera de 104 km de recorrido. Y no solo he verificado punto por punto tan perfecto concepto evolutivo si no que, además, me he dado cuenta que cuando menos oxigeno llega al cerebro mejores ideas se tienen.
Lo cierto es que no se si serán ideas buenas o malas, pero son mías y no están las cosas como para tirar piedras sobre el tejado de uno mismo. Una de estas ideas, que pueden desechar junto al papel del periódico que la soporta, es que podemos cambiar el mundo y esa posibilidad está a un solo clic.
No empecemos con grandes alardes de potencia y tratemos de cambiar la programación televisiva. ¿No están ustedes hartos de ver a Belén Esteban en televisión? Sí, ¿verdad? Todo el mundo está harto pero la audiencia crece y crece como la falta de credibilidad de los políticos. Mmmm, algo no es del todo lógico,  es decir que o bien mentimos nosotros o bien mienten los datos de  audiencia. Vale, cabe una tercera posibilidad: mentir nosotros y las encuestas.
Pues si tan hartos estamos de ella, hagamos clic y pongamos otra cadena. Así de sencillo pero ¿lo hacemos? No, claro que no y, además, ponemos como excusa que no hacen nada mejor en la tele. Primero ¿es absolutamente necesario ver la tele? En caso de que así sea y no quiera ver a la Princesa del Pueblo tiene varias opciones: películas, series, documentales, debate e incluso esas cosillas que ha “comprado” en internet. Así que no me diga que le obligan a ver como la señora esta se saca unos dineros contando cosas que a nadie le interesan pero ven 5 millones de espectadores.
Haga clic y no la verá más.
Una encuesta realizada por la cadena de televisión en la que está señora actúa muestra unos inquietantes datos: si se presentara a unas elecciones sería la tercera fuerza política. Otra versión de los mismos datos y la misma cadena dice que esta señora sería una fuerza importante en ciudades del tamaño de Barcelona y nadie les contradice diciendo que ambas interpretaciones son increíbles. Pero venden y para las televisiones eso es lo que cuenta.
Lo inquietante del caso es que los espectadores, y posibles votantes, dan por bueno esos datos y se plantean si votarían a alguien así. Sí, se lo plantean y el mero hecho de planteárselo debería hacer pensar a los políticos que nos gobiernan o que aspiran a hacerlo.
¿Pero creen que les preocupa su credibilidad? Pues no, no les preocupa los más mínimo y lo achacan a mil y una causa: la crisis, algunos casos de corrupción, problemas de comunicación…Y digo yo: ¿Qué tal si tratan de devolvernos esa credibilidad? Eso, como tantas y tantas cosas, se resolverán solas, si es que se resuelven. Ellos están por encima de estas tonterías.
Supongo que alguien estará pensando que estoy diciendo que cambiando de canal se resuelve el problema. No, nada de eso, pero al menos cambiando de actitud se pueden resolver muchas cosas sin necesidad de esperar que lo hagan solas.

Así está el mundo, así lo veo yo y así trato de contárselo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

El Estado del Cuento: comatoso (como siempre)


Este post está basado en una experiencia personal, una opinión propia y, por supuesto, totalmente sesgada.
Hace un tiempo, pernoctando en un hotel de una famosa y gran cadena, cayó en mis manos el libro de cuentos ganador de un concurso que organizaba la misma cadena. En realidad era una colección de microrrelatos que al jurado del concurso debió parecerle lo mejor que ese año se presentaba. Mi calificación para esos microrrelatos fue un total aburrimiento tras la lectura de las tres primeras páginas y guardé el librito con la idea de, al menos, haberles sacado algo a los del hotel ya que toallas y botellitas de licor eran piezas codiciadas y difíciles de sacar con sigilo sin menoscabo de la reputación.
La coincidencia, en este caso hecha necesidad, hizo que al año siguiente por las mismas fechas cayera en un hotel de la misma cadena y el nuevo, y flamante, libro ganador de ese año en mis manos. La conclusión era la misma. Volví a coger el libro y, ahora sí, una botellita de vodka.
¿Es necesario decir que ambos ganadores eran gente de renombre? Aburridas las obras desde mi modesto entender, pero de renombre
Lector - y escritor como todo el mundo últimamente - tras esta segunda experiencia, y sin haberme bebido el vodka, fui conduciendo y pensado sobre cuitas diversas entre las que se encontraba la eterna “mala situación literaria del cuento”.  A la altura del km 175 de la A3, cambié la cuestión por la de “mala situación editorial del cuento”, porque al fin y al cabo cuentos todos escribimos, o los contamos, pero las editoriales no los publican.
¿Motivo? La masa crítica de lectores (traducción: el dinero, ¿Qué si no?). Sobre esto poco que discutir: las editoriales son empresas, y como tales para sobrevivir necesitan aporte energético en forma de dinero efectivo o crujido de tarjetas de crédito en las librerías. Ah, y subvenciones cautivas en último término.
Dicho esto, y siempre en el ámbito del desconocimiento sobre su funcionamiento pero desde el punto de vista de un lector de cuentos, mi opinión sobre dicha crisis se basa en dos puntos:
1.-  Desde luego no son empresas de I+D+i. Se basan en formatos clásicos de recopilaciones de cuentos, es decir: un cuento detrás de otro en función de algún criterio arbitrario. Este criterio puede ser geográfico – Los 10 mejores cuentos de la literatura babilónica –, por criterios temáticos – Los 69 mejores cuentos de la erótica Ártica – o, para asegurar ventas – Los 25 mejores cuentos de los escritores jóvenes -.
¿Para asegurar ventas? Sí, apliquemos el método conocido como Cuenta de la Vieja: 25 autores por 20 libros cada uno por familiares, por otros 50 en presentaciones, hacen un total de…(25x20)+(25x50) =1750 ejemplares. Lo que ya es una tirada respetable y creo que rentable, aunque no te permita ver la Formula 1 desde un palco en Mónaco.
2.- Endogamia. Siempre los mismo autores y las mismas recopilaciones. (os remito a un magnífico listado del también magnífico blog El Cuchitril Literario)
¿Qué implica esto? Pues implica editoriales pequeñas que disparan a lo seguro y que cuando te pones en contacto con ellas te responden eso de “no se adecua a nuestra línea editorial” o “no recibimos manuscritos. Y la lógica me dicta que o bien viven de recopilaciones o bien tiran de representantes literarios, lo cual es una forma de optimizar una empresa: poca gente, productividad media, beneficios pocos pero algún beneficio.
Entonces: ¿Qué pasa si alguien mandara un manuscrito con varios cuentos y estos fueran por estructura, vocabulario o trama innovadores? Pues que seguramente nunca lo sepan, pierdan una oportunidad y se escuden en su línea editorial.
Ahora viene mi experiencia personal: En ese mismo viaje pensé en presentar una recopilación de cuentos unidos en una estructura muy particular y que permitía jugar con el lector, el protagonista, el autor y algunos aspectos más. Es decir, algo nuevo. No digo ni bueno, ni malo, digo distinto. Me parecía deshonesto enlazar cual churro un cuento tras otro. (La Sinopsis podéis verla pinchando aquí y, en caso de que queráis leerlo, pedirlo a este correo electrónico: diego.llergo@gmail.com y os la mando si problemas)
Como no podría ser de otra forma mandé el “electroescrito”  vía correo electrónico a varias editoriales y mandé impresiones en la antigua versión árbol muerto a otras. Número de respuestas vía mail: 1, con la respuesta conocida por todos. Respuesta de editoriales que recibieron la copia vía correo clásico: 0 (con la pasta que vale enviarlo).
Dolido en mi amor propio - no por la calidad de lo escrito que puede ser mala, si no por el hecho de que ni siquiera lo habían leído - hice mi propio estudio de mercado: participé en foros y blogs donde desconocidos podrían pedirme el manuscrito,  leerlo y juzgarlo. Pero sobre todo, lo importante es que fueran desconocidos e hicieran sus críticas.
Las hicieron y – voy a acariciar mi vanidad – la mayoría fueron buenas pero todas constructivas y, en lo que todas coincidían, era que al menos era algo distinto y que lo habían leído, casi devorado. Es decir: En cuanto al cuento hay mercado para cosas nuevas y buenas (no lo mío, por supuesto)
Y añado, no solo lo hay, es que debe haberlo porque el cuento es carne de libro electrónico y si no espabilan las editoriales pequeñas con estructura inmovilista acabaran muriendo o dedicándose a ser meros buscadores emisores de mail con “no se ajusta a nuestra línea editorial” con Asunto del mismo.


Actualizaciónes




lunes, 11 de octubre de 2010

Lo que 104 km enseñan

Nota: Este post está escrito con la mirada puesta en los 104 km que separan Madrid de Segovia. Pero con poco esfuerzo metafórico es aplicable a muchos otros ámbitos de la vida. Al menos de la mia.

Porque antes de afrontar 104 kilómetros no hay mas que un abismo que debes superar paso a paso. Abismo que se acrecienta cuando llevas tantos que contarlos, o recordarlos, duele.

Porque conocer en el camino a quien comparte sueños, hace que el sueño sea más grande.

Porque saber que antes de empezar a soñar alguien comparte ese sueño y te acompaña en los últimos mil pasos, hace que el sueño enmascare todos los dolores que arrastras en el cuerpo y el alma.

Porque saber que quien te llama al móvil en de mitad del camino para saber cómo va todo te está diciendo que no estás solo, que va contigo. Y ese peso en el alma alivia el peso de las piernas.

Porque aprendes, aprendes a hacer la cosas solo, aprendes a hacerlas en compañía y aprendes a compartirlas.

Porque 104.000 pasos después no darías ni uno más. Pero hay que darlo y sabes que se puede dar.

Porque cuando todo se vuelve en tu contra y estás a una llamada de teléfono de tirarlo todo por los oscuros abismos, sabes que no debes hacerla porque saldrás más fuerte.



Porque puedes, puedes y puedes. Y si puedes soñar, debes soñar, pero sobre todo debes andar para sentir de que material son los sueños, que olor tienen, y que un sueño, aunque lo cumplas, es siempre un sueño.

viernes, 8 de octubre de 2010

El Sentidito del humor





Por extraño que parezca, este artículo has sido publicado en el diario 3 y 1/2

¡Qué difícil es reírse de uno mismo, tener sentido del humor y que por todo ello – o a pesar de ello – te tomen en serio!

¿A qué viene este homenaje al sentido del humor? Pues sencillamente a algo ocurrido hace unos días, pero antes déjenme que haga una de esas disquisiciones “cerroubédicas”  (de los cerros de Úbeda para los que no sepan que me invento palabras) que al final explicará la frase que encabeza este texto.

¿Conocen ustedes los premios IgNobel? ¿No? Pues no saben lo que se pierden. Son una especie de anti-nobeles. Son premios que se conceden a investigaciones y artículos publicados en revistas que, en principio, son inútiles.

Pero solo en principio, porque déjenme que les enumere algunos de estos premios:

·         Promocionar al personal de una empresa de forma azarosa es más efectivo que hacerlo con algún criterio. ¿Ustedes creen que esto es absurdo? Entonces tienen dos opciones si miran a su alrededor: O realmente ascienden a quien se lo merece o si ascienden al inútil ese, ¿Cómo seremos los demás?

·         La introducción de un dedo en el ano favorece que desaparezca el hipo. ¿Alguna duda?

·         Los síntomas del asma pueden ser tratados con una vuelta en la montaña rusa.

·         La gente se cae menos si camina sobre la nieve con los calcetines por fuera de los zapatos.

·         Introducir una rana en un campo magnético y hacer que ésta levite.

·         Y mi favorito: La Coca-cola reduce la movilidad de los espermatozoides, investigado por un equipo canadiense. Este premio se ha concedido al mismo tiempo a otro equipo de investigadores japoneses que han descubierto que el consumo de Coca-cola NO reduce la movilidad de los bichitos.

Muy bien. Ya nos hemos reído bastante a costa de la ciencia. El Nobel de física de este año se lo han dado a unos señores que revolucionarán la informática, las comunicaciones y gran parte de nuestra forma de vivir mediante sus trabajos sobre un material llamado Grafito.

Pues ahora agárrense a cosas de agarrar porque uno de los señores del Grafito –parece el título de una película, ¿verdad? – y el señor que hizo levitar a la rana…son el mismo.

¿Ustedes tomarían en serio a alguien que hace levitar ranas? Seamos sinceros si no han perdido esa costumbre. La respuesta es no. Como tampoco se tomarían en serio a alguien que fuera con una camiseta amarilla y los dientes de Bob Esponja pintados en ella. Pues bien, yo les digo que al de la camiseta amarilla, que conozco personalmente, hace un maravilloso trabajo investigando sobre la organización del cerebro y sus aplicaciones para evitar los dolores en pacientes tetrapléjicos.

Por el contrario tomamos en serio a esos tipos trajeados que aparecen todos los días en televisión diciendo que tiene este o aquel plan para solucionar la crisis, el hambre o los problemas financieros del mundo entero. Luego jamás los solucionan, pero van trajeados e inconscientemente –mas inconscientemente que nunca – tendemos a hacerles caso.

Ahora un poco de demagogia: la inteligencia no se compra pero los trajes los encontramos hasta en las tiendas de chinos. Así que cuando alguien les diga que es capaz de quitarle el hipo de una innovadora forma, en principio corra si es su deseo pero no deje de tomárselo en serio.

Así está el mundo, así lo veo yo, y así trato de contárselo.